La posibilidad de contar con un terreno y una vivienda propia constituye una necesidad básica a la cual no pueden acceder amplios sectores de la población, pero fundamentalmente los grupos sociales más empobrecidos. Ante la escasez de políticas públicas específicas destinadas a dar solución a este problema, muchas familias terminan asentándose de manera irregular en lugares no aptos para ese fin. Los casos de Nuestro Hogar III, y los registrados en los barrios Oronato Santa Bárbara y en la zona del Tropezón, entre muchos otros, dan cuenta de esta compleja problemática. Especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba analizaron los diferentes interrogantes que se abren ante este panorama. ¿Deben prevalecer los intereses económicos privados por sobre el derecho a acceder a la tierra y la vivienda? ¿cuál es el déficit habitacional en Argentina y cómo está compuesto? ¿qué consecuencias genera en los vínculos y la trama social el asentamiento irregular de estas poblaciones?
¿Por qué el derecho a la vivienda se asocia con el derecho a la tierra?
ResponderEliminar