LA TIERRA NO ES SOLO UN RECURSO NATURAL O EL LUGAR DONDE HABITAMOS, ES TAMBIÉN UN ELEMENTO INDISOLUBLE DE LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS.
La tierra es el lugar donde los hombres y mujeres somos quienes somos. Entonces, ¿cómo concebir una Argentina que excluya a los argentinos de la posesión de la tierra?
Más del 10% del territorio nacional, están en manos de propietarios extranjeros, de los que su gran mayoría son empresas o personas que no tienen su residencia en el país.
Durante la década del 90 se inició la compra de tierras por parte de extranjeros, los pioneros fueron los hermanos Benetton, poseedores hoy de la mayor porción de territorio argentino en la Patagonia, estimada en 900.000 hectáreas. A ellos les siguieron Ted Turner, Douglas Tompkins, Joseph Lewis, Hubert Grosse y otros tantos.
Así también, un informe de la Auditoría General de la Nación, del 19 de noviembre de 2008, publicado bajo la resolución N° 201/08 indicó falta de documentación, formularios incompletos, dudas sobre la titularidad de los inmuebles y sobre la existencia de bosques nativos, entre otras irregularidades en operaciones de compra y venta de tierras limítrofes patagónicas que aprobó la secretaría de Seguridad Interior de la Nación.
La extranjerización de tierras no es un fenómeno aislado, forma parte del modelo instalado a partir de la dictadura militar, profundizado en la década menemista y que no se ha detenido a la fecha .
En nuestro país numerosos inmuebles son ofrecidos a la venta y comprados por extranjeros, en mucho de los casos a precios viles. Enormes extensiones de tierras fértiles, productivas, atravesadas por cursos de agua o linderas a ellos, que albergan especies de fauna o flora nativa pasan a ser propiedad de extranjeros que no las habitan o de empresas transnacionales que buscan explotarlas.
El proceso de extranjerización de tierras debe detenerse en forma urgente. Por ello la diputada Verónica Benas presentó el año pasado un proyecto de ley (2015-D-2009) que introduce restricciones y límites a la adquisición de derechos reales por parte de extranjeros sobre inmuebles de importancia estratégica para la Nación y los argentinos, como ser:
- Los rurales, entendiendo como tales a todo predio ubicado fuera del ejido urbano, cualquiera sea su localización y/o destino, que exceda en forma continua o discontinua una unidad económica de producción, según lo establecido por el Artículo 2.326 del Código Civil.
- Los que contengan o se extiendan sobre fuentes de agua superficiales o subterráneas o aquellos en donde surjan aguas.
- Los cubiertos con bosques nativos.
- Los ubicados en áreas protegidas.
- Los declarados de interés cultural, reúnan los requisitos para ser declarados tales o se encuentren alcanzados por las leyes 25197 y 25.743 (patrimonio arqueológico o paleontológico).
- Los ubicados en zonas de seguridad de frontera.
Nos urge como Nación establecer las reglas que garanticen a todos los argentinos el acceso a la tierra, en condiciones que permitan el desarrollo de actividades productivas y de subsistencia así como la protección de los recursos naturales y culturales. No podemos permitirnos más exiliados rurales, desalojos a pueblos originarios y más pérdida del patrimonio nacional.
Este jueves comenzará a tratarse el proyecto en la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, junto a otros que abordan la misma cuestión. Esperamos que se abra el debate y logremos convertir esta propuesta en ley.
DIFUNDIR CONOCIMIENTO RESPONSABLEMENTE ES UN BUEN COMPROMISO
BLOQUE SI porla UNIDAD POPULAR
vbenas@diputados.gov.ar
La tierra es el lugar donde los hombres y mujeres somos quienes somos. Entonces, ¿cómo concebir una Argentina que excluya a los argentinos de la posesión de la tierra?
Más del 10% del territorio nacional, están en manos de propietarios extranjeros, de los que su gran mayoría son empresas o personas que no tienen su residencia en el país.
Durante la década del 90 se inició la compra de tierras por parte de extranjeros, los pioneros fueron los hermanos Benetton, poseedores hoy de la mayor porción de territorio argentino en la Patagonia, estimada en 900.000 hectáreas. A ellos les siguieron Ted Turner, Douglas Tompkins, Joseph Lewis, Hubert Grosse y otros tantos.
Así también, un informe de la Auditoría General de la Nación, del 19 de noviembre de 2008, publicado bajo la resolución N° 201/08 indicó falta de documentación, formularios incompletos, dudas sobre la titularidad de los inmuebles y sobre la existencia de bosques nativos, entre otras irregularidades en operaciones de compra y venta de tierras limítrofes patagónicas que aprobó la secretaría de Seguridad Interior de la Nación.
La extranjerización de tierras no es un fenómeno aislado, forma parte del modelo instalado a partir de la dictadura militar, profundizado en la década menemista y que no se ha detenido a la fecha .
En nuestro país numerosos inmuebles son ofrecidos a la venta y comprados por extranjeros, en mucho de los casos a precios viles. Enormes extensiones de tierras fértiles, productivas, atravesadas por cursos de agua o linderas a ellos, que albergan especies de fauna o flora nativa pasan a ser propiedad de extranjeros que no las habitan o de empresas transnacionales que buscan explotarlas.
El proceso de extranjerización de tierras debe detenerse en forma urgente. Por ello la diputada Verónica Benas presentó el año pasado un proyecto de ley (2015-D-2009) que introduce restricciones y límites a la adquisición de derechos reales por parte de extranjeros sobre inmuebles de importancia estratégica para la Nación y los argentinos, como ser:
- Los rurales, entendiendo como tales a todo predio ubicado fuera del ejido urbano, cualquiera sea su localización y/o destino, que exceda en forma continua o discontinua una unidad económica de producción, según lo establecido por el Artículo 2.326 del Código Civil.
- Los que contengan o se extiendan sobre fuentes de agua superficiales o subterráneas o aquellos en donde surjan aguas.
- Los cubiertos con bosques nativos.
- Los ubicados en áreas protegidas.
- Los declarados de interés cultural, reúnan los requisitos para ser declarados tales o se encuentren alcanzados por las leyes 25197 y 25.743 (patrimonio arqueológico o paleontológico).
- Los ubicados en zonas de seguridad de frontera.
Nos urge como Nación establecer las reglas que garanticen a todos los argentinos el acceso a la tierra, en condiciones que permitan el desarrollo de actividades productivas y de subsistencia así como la protección de los recursos naturales y culturales. No podemos permitirnos más exiliados rurales, desalojos a pueblos originarios y más pérdida del patrimonio nacional.
Este jueves comenzará a tratarse el proyecto en la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, junto a otros que abordan la misma cuestión. Esperamos que se abra el debate y logremos convertir esta propuesta en ley.
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011 6310-7123
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